El líder antiislámico de extrema derecha holandés, Geert Wilders, ha anunciado que no se convertirá en primer ministro debido a la falta de apoyo de los partidos políticos con los que intenta formar una coalición gobernante. “No puedo convertirme en primer ministro a menos que todos los partidos de la coalición me apoyen. “Ese no fue el caso”, dijo Wilders unos cuatro meses después de las elecciones generales.
Los medios holandeses informaron de un avance que podría conducir a la formación de un gobierno interino. El supervisor de las negociaciones, que presentará mañana un informe clave, afirmó que después de dos días de conversaciones “buenas” e “intensivas”, los partidos políticos están listos para dar el “siguiente paso” hacia la formación de gobierno.
Wilders sorprendió a Países Bajos y al resto de Europa al ganar las elecciones del pasado noviembre. Su equipo obtuvo el mayor número de votos, con un 23,5%. El líder del Partido por la Libertad (PVV) intentó inicialmente formar una mayoría gubernamental con el liberal VVD, el agrario BBB y el centrista Nuevo Contrato Social. Pero las conversaciones terminaron en un punto muerto el mes pasado.
“Quiero un gobierno de derecha. Menos asilo e inmigración. “Los holandeses primero”, dijo Wilders. Y añadió: “El amor por mi país y mis votantes es grande y más importante que mi posición”, a pesar de expresar periódicamente su deseo de liderar el país.
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