abril 18, 2024

Onu Noticias

Encuentre las últimas noticias, fotos y videos de México. Lea los titulares de última hora de México en Onu Noticias

“moretones y mis brazos son azules, me hinchaste a golpes”

“moretones y mis brazos son azules, me hinchaste a golpes”

Una historia completa, sincera, honesta y, a veces, brutal que ofrece Chef. antonino canavaciolo En una larga y fascinante entrevista concedida a Profeta. El nuevo chef tres estrellas Michelin y su cara amada cocineroCuenta su carrera, sus inicios y las dificultades que enfrentó. Y también la paliza que recibió.

De hecho, le preguntaron sobre los golpes que había recibido cuando tenía catorce años, y los golpes que había recibido del chef para el que trabajaba: Canavacholo. Llegó a casa con los brazos azules llenos de moretones.. En resumen, ¿cómo continuó? “Terminé estallando en la noche, pero siempre quise hacer este trabajo, mi mamá quería protestar. Por otro lado, mi padre respondió así.: Si se lo da, entonces se lo merece.. ahora Este chef será arrestado abusar. Al final funcionó para mí y esa paliza fue formativa”, admite Kanavachulu.

Lea también: MasterChef, Edoardo Franco en vivo: público disgustado

Así que le preguntaron si era cierto que de joven solía dormir en el coche. Y el chef lo confirma: “Sí. Fui un poco rebelde, y si no respetaba el tiempo que mi padre me dio para mi regreso, La puerta principal no se abría y no tuve más remedio que volver al auto y acostarme. en el asiento trasero. Ningún problema”.

Luego las confesiones en la televisión: ¿No quería realmente? “Sí. Sentí que no tenía las cualidades adecuadas Tenía miedo de perder el tiempo. Mi mujer me convenció: “¿Y en qué te ha cambiado la pantalla chica?”. Sigo siendo el mismo: me encanta estar en la cocina con mi gente y ver a los clientes irse contentos. Mucha gente me dice: ¿Pero qué has comido hasta ahora? ¿Hermoso, no? Kanavacholo concluye.

READ  Michelle Hunziker, ¿Nuevo amor? ¿Quién será el (supuesto) amigo?

Lea también: Masterchef, Eduardo lo prueba con Antonella Clerici: “Si me invitas…”