Muchas historias de futbolistas son de crecimiento personal y familiar y una de estas historias es la de Francisco Guillermo Ochoa Magaña, uno de los mejores porteros de México. Memo Ochoa.
Portero “Pastelero”
Cuando Pistola No. 13 cumplió 10 años, su familia se mudó de Guadalajara a la Ciudad de México, donde comenzaron a trabajar en el negocio familiar, donde su tío Leopoldo y su padre se encargaron de popularizar la pastelería llamada Tortas Don Polo. En su lugar la “Torteria” donde se pueden degustar platos dulces y especiados. Ochoa trabajó allí antes de conocer el Club América y horneaba pasteles, atendía a los clientes, hacía mandados y realizaba otras tareas cuando era necesario. Tras su debut a los 19 años, el portero no dejó de lado esta actividad, alternando entrenamientos, partidos y trabajo. Incluso invitó a sus compatriotas mexicanos a comer allí. Lamentablemente un mal episodio sacudió el negocio familiar: anoche un motociclista entró al restaurante y asaltó a los comensales a punta de pistola, quitándoles así dinero a ellos y a ellas. Gracias a las cámaras de seguridad, los oficiales rastrearon y arrestaron a los 2 hombres.
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